sábado, 26 de junio de 2010

MEDITANDO AL SUICIDA

El silencio es el arma de los que necesitan oír palabras,
falsos testigos de una memoria suprimida,
poseyendo virginidad en sus almas por pavor,
buscando soluciones estratégicas, inmorales, prohibidas e inexplicables.

Donde la razón no logró actuar,
y el resplandor de la perversidad absorbe tu vida y consume tu cuerpo,
adormeciendo el martirio de los golpes que la sociedad dejó en vos.
Otorgando lugar a habladurías que hoy contornean tu frío cuerpo,
Colmando todo odio que embarcaba la ignorancia.

Perdura un bello recuerdo,
destacado por los que te aprecian aún,
teniendo constancia,
ilusión maniaca que suplica tu descanso.

Los abrazos de encomienda no llegaron a tiempo,
pudiendo ser el antídoto,
aunque suene demente,
de la ilógica decisión que tomaste de repente.

Sin embargo,
secretos son los motivos,
de culpables e inocentes,
a pesar del desequilibrio emocional al que fuiste sometido...

SENTIMIENTO PERTURBADO

No fue real el delirio del corazón,
que lo inunda de animos,
lo desborda de pasión,
pasión despechada que no temio en asumir,
la ansiedad que motiva a esas ganas de sonreir.
Se evaporó en un instante la fé del sentimiento,
o.la misma mantenia en mí tu anhelado recuerdo.
Satisfacción patógena hace vulnerable al subconciente.
En ello consiste tu enfermedad trascentente.
Infectando y suscitando agradable demencia.
Angustia creciente que penetró mi conciencia.

SOLO QUEDA LO VISIBLE DE AQUEL SER...

Su rostro se acostrumbró a no reir,
sus ojos no aprendieron a mirar.
De a poco su boca se calló.
Palabras se dehicieron por olvidar.

Se extinguieron esas ganas de vivir,
no quedo lugar o alguna aceptacion,
establecio una fortaleza,
la cual reprime al caminar.

Como una bottella vacia
flotando sobre un inmenso mar,
adaptado a ser uno mas en la sociedad
que le rasga la piel al avanzar.

Sangrando va su sentido común,
Alguien que tenga la solucion
a esa herida que inflamada está.
y soporta en pie, dicha enfermedad.

Auyentando cada oportunidad,
y disfruta su mediocridad
delirando felicidad.

INSURRECCION SUBLEBADA

La cultira ha sido atropellada
por cada paso militar,
encerrada, enjaulada, privada de andar.

Ya no encuentra algun refugio,
ni un bendito lugar.
Donde pueda escabullirse en un rincon de la ciudad.

Nadie escucha sus ruegos,
nadie le tiene piedad.
Y se mantiene indefensa,
deseando inmunidad.

Como vela en el rocio
su llama agoniza,
pero con fé de expandirse
donde la lleve la brisa.

recuperada, no muy pronto.
Una fuerza insólita
arrasa con nosotros,
negandonos a recordar
EL DOLOR QUE NOS CAUSARON AL MATAR..